lunes, 25 de septiembre de 2017

LA VIDA IRREAL


Puede parecer un post morboso pero no lo es. Esto se lo aviso desde ya. CELIA FUENTES, de profesión Instagrammer, se ahorcó. Ni pastillas ni nada de lo anteriormente publicado en otros medios. Se ahorcó con una sábana en la escalera de su casa y su cuerpo lo encontró su padre.

Esa fue la vida real de Celia Fuentes. Todo lo que ustedes han visto en su Instagram y el resto de sus redes sociales era absolutamente falso. No tenía una buena vida, sus expectativas superaban sus realidades y cada vez era más difícil "seguir manteniendo el tipo" en las redes. Me hablan de un vídeo publicado tras asistir al festival DCODE que era una llamada de atención y que desapareció minutos después de ser publicado. La historia de Celia ha terminado con un golpe de realidad que se ha dado ella misma. 

Les hablo de esto porque todos los días veo en redes sociales vidas inventadas. Como si el mundo fuese un photocall permanente. Alguien va a la peluquería, una persona normal, anónima y se hace una foto en la puerta con el nombre del establecimiento detrás. Como si su opinión importase tanto como para llevar cientos de clientes a ese negocio, cosa que no sucede. Tener un perfil en Facebook o Instagram (Twitter no se usa para inflar los egos) debería ser un reflejo de lo que son nuestras vidas y no una burda imitación del estilo de vida Kardashian. No eres Kim Kardashian. No eres Paris Hilton. Ni falta que hace. Aunque no lo crean, probablemente sus vidas son mucho más interesantes que las de cualquier influencer. Mola mucho más ver una foto del cocido que les ha preparado su madre un domingo que verles posando en el photocall de una discoteca, de verdad. Que a Paris Hilton, probablemente su madre nunca le ha cocinado nada. Nunca se olviden de lo bonito de la vida real y no se olviden de vivirla. Celia Fuentes quedó atrapada entre lo que tenía que vender y lo que era. Y ya conocen ustedes el final.

2 comentarios:

Rusineta dijo...

Es una pena lo de estas chica.
Yo no la seguía, igual que no sigo a otras instagramers "famosas" porque no me aportan nada.
Me da mucha pena que por más likes se obsesionen de esa manera y acaben así. No es la primera pero espero que si la última.

Yo prefiero mi blog "lowcost" como hobbie y subir lo que me apetece a IG, sin dejarme el pellejo en ello

Anónimo dijo...

Precioso post , crudo y real como la vida misma.